Nueva escultura de Mozart en el Teatro Colón. Buenos Aires. Argentina.

Primero presidió el Salón Blanco, ahora yace sobre el ala derecha del Foyer.
Fotos: Patricia Bottero 

La ofrenda floral a Sarmiento de Émile Edmond Peynot. Rosedal de Palermo. Ciudad de Buenos Aires. Argentina.

De espaldas al lago, mira hacia el Jardín de Rosas.
Fotos y leyendas: Patricia Bottero

Es un relieve funerario realizado sobre mármol de Carrara.
 Se observa a unos niños ofreciéndole flores a un Sarmiento
mayor que se encuentra sentado y pensativo.

Fue inaugurada el  9 de septiembre de 1938
gracias a la donación de la Comisión Pro Mausoleo a Sarmiento.
Retirado para su restauración el 1989 y vuelto a colocar en su sitio en 1997.

Mira hacia el Jardín de Rosas que luce, actualmente,
en todo su esplendor.

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Jardín de Rosas. Palermo. Ciudad de Buenos Aires. Argentina.

Fotogalería del Jardín: "La determinación de la rosa"

Fotos: Patricia Bottero

Villa Ocampo. Beccar. Provincia de Buenos Aires. Argentina

Fotogalería de la casa de Victoria Ocampo.

Fotos y leyendas: Patricia Bottero

Frente posterior a los jardines

Detalles de la entrada

Entrada principal

Banco en los jardines

Glorieta octogonal de cemento armado, en los jardines hacia el río,
simulan troncos de árboles. 

Muestra de Danza Contemporánea Universisdad de Neuquén

Muestra de Danza Contemporánea IUNA

Muestra Gallimard

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Cúpula del Complejo Cultural 25 de Mayo. Ciudad de Buenos Aires. Argentina.

El vitreaux donde reina el Sol.

Fotos y leyendas: Patricia Bottero

Se encuentra en la nave principal del teatro, 
conocido como el Petit Colón, por su acústica. 
Fue  inaugurado el 24 de mayo de 1929, 
en Triunviraro 4.444, Villa Urquiza.

En él, se presentaron las mejores compañías teatrales y musicales
de la época. Figuras como Carlos Gardel , Edmundo Rivero, Bruno Gelber, 
Olinda Bozán y Julio Salcedo, dejaron su impronta y pujaron, desde algún lugar, para su reapertura en 2004, tras 22 años en los que el teatro dejó de soñar.

"En 1930, a los 15 años vine a verlo cantar a Carlos Gardel. Más que verlo lo oí porque estaba arriba de todo. La Platea valía un peso, la Tertulia setenta 
centavos y el Paraíso cuarenta. Yo lo vi desde el Paraíso." Osvaldo Miranda.

En la plenitud de un celeste cielo, resalta el vitreaux del sol 

que siempre renace iluminando las artes escénicas 

y salvándonos de nosotros mismos.

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