Por Patricia Bottero
Foto: elpais.com |
Las manos de su madre, las manos de Henry Moore, las manos del cuadro de Georges de La Tour, las manos dibujadas en sus libros, el guante que dejó caer en la tumba de Borges. Todas sus historias son historias de manos. Todas las manos son portadoras de historias. Aunque lo intentaran difícilmente podrían mentirnos. Esa indagación en el orden de la verdad es lo que nos acerca, en forma íntima, a este escritor. Sus textos admiten la confidencia. Son sus manos de escritor las que declaran la verdad como costumbre. Esa autenticidad, que tras provenir de la fidelidad de la ambigüedad de la experiencia, conmueve. ¿Quién no asocia las manos a algún recuerdo ancestral? Mi memoria evoca la nobleza de las manos de mi padre trabajando la madera, imagen redimensionada por la ausencia y la remembranza. Manos también condenadas a la verdad.
Foto: Patricia Bottero |
Las manos de Henry Moore fotografiadas en “Cada vez que decimos adiós” (1991) despertaron en él, la piedad que el mismo artista supiera volcar en su particular versión de La Pietá: “Las manos aparentemente de un viejo. Tal vez una mujer. Manos. Se podría pensar, que han cultivado la tierra, lavado, cocinado, planchado, consolado y vestido a un bebé”.
Job mocked by his wife George de La Tour (1593-1652) |
En Aquí nos vemos, John Berger, acompañado de su hija Katya, visita la tumba de Borges, escena que remite fugazmente a la visita de Michael Berg junto a su hija, a la tumba de Hanna Schmitz en la novela El leedor de Bernhard Schlink. En esta última, la visita es a la única mujer a quien había amado desde su juventud y que el destino uniría a través del horror, la compasión, la mentira y otra vez, la verdad.
Tumba de Borges en Ginebra. |
¿Encontraron la tumba que buscaban?-preguntó el jardinero bosnio.
Gracias a usted, contestó Katya.
¿Un familiar?
Sí, un familiar, respondió.
Aquí nos vemos. Cap.2. Ginebra.John Berger
Diseño: Raúl Bongiorno. |
En el mes de noviembre, una adaptación teatral de su última novela, subirá a escena por primera vez en Buenos Aires. Una compañía teatral argentina que integro, es la responsable de llevarla a cabo. Mientras tanto, su prosa no deja de respirar.¿Cuántas vidas caben en una vida?
- "Aunque viviera mil vidas no podría inventarte"- responde De A para X.
-"Los misterios protegen lo sagrado"-comenta casual Cada vez que decimos adiós.
- "El número de vidas que entran en la vida de uno es incalculable"- responden en Aquí nos vemos, las manos de un escritor.
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Próximamente John Berger (Parte II): Fernando era Pessoa.