Un encuentro que dejó huellas
por Claudia Vai
En diciembre de 1974, el periodista Orlando Barone reunió a los escritores Jorge Luis Borges y Ernesto Sábato para hacerlos dialogar. Como resultado de esos encuentros Barone publicó un libro denominado: “ Jorge Luis Borges - Ernesto Sábato - DIÁLOGOS”
En uno de esos diálogos hablan sobre el arte y los sueños, les transcribo un fragmento:
Borges: - Una persona que sueña es a la vez el teatro, el actor, el autor y el decorado (Sábato asiente con la cabeza)
Barone: - Pero ¿ por qué tantas veces los sueños son angustiosos ? ¿Más angustiosos que felices ?
Sábato: Porque no tienen salida. El arte y el sueño tienen un principio común, a mi juicio. Pero en el arte hay salida y en el sueño no. El artista se sumerge, en un primer momento, en el mundo de su inconsciencia, que es el de la noche y en eso se parece al sueño. Pero luego vuelve hacia fuera, es el momento de la expresión, depresión hacia fuera. Es entonces cuando el hombre se libera. En el sueño todo queda adentro.
Sábato: - Todos lo somos.
Borges (irónico): - Sin embargo conozco personas tan desdichadas que no han soñado nunca (se rién)
Sábato: - Es lo que creen. Todos soñamos, casi todo el tiempo. Se han hecho unos experimentos. Se hace dormir a un sujeto. Cuando empieza a soñar, y eso se sabe por el encefalógrafo, se lo despierta. Luego se lo hace dormir de nuevo y de nuevo se lo despierta cuando empiezan los sueños. Dicen que así se ha puesto al hombre al borde de la locura. Esto prueba que el sueño sirve para no volverse loco en la vida cotidiana. Yo pienso que con el arte pasa lo mismo. Que el arte es para la comunidad lo que el sueño es para el individuo. Tal vez sirva para salvar a la comunidad de la locura. Y esa sería la gran misión del arte.
Borges: - Recuerdo un sueño, hace unas noches. Había encontrado un libro inglés del siglo XVII y me decía que era muy lindo haber hallado esa edición, pero después pensé que si estaba soñando al otro día no iba a encontrarlo. Entonces me dije, voy a poner el libro en un lugar seguro, y lo puse en un cajón de la biblioteca. Así, iba a poder ubicarlo cuando me despertara.
Sábato (con leve ironía) - Un sueño borgiano !
No hay comentarios:
Publicar un comentario