Un viaje que duró XX Siglos.
por Patricia Bottero
"Nuestro hermoso deber es imaginar
que hay un laberinto y un hilo"
Los conjurados. J.L. Borges
El Doríforo de Polícleto |
Según cuenta la leyenda griega fue Teseo el responsable de matar al Minotauro, quien era hijo de Persífae, reina de Creta y un toro blanco enviado por Poseidón, dios del mar, a causa de una afrenta. Borges hace del mito un cuento, y en "La casa de Asterión" es también Teseo quien mata al monstruo sorprendido ante su reacción: "-¿Lo creerás, Ariadna? -dijo Teseo-. El minotauro apenas se defendió”. Es en "El hilo de la fábula" que lo hace depositario de la fe de Ariadna, indispensable para su salvación.
En la leyenda, Poseidón hizo salir del mar un hermoso toro blanco. El rey Minos, hijo de Zeus y de Europa y esposo de Persífae iba a sacrificarlo en su honor pero queda fascinado por él ,y sacrifica otro toro en su lugar. Como venganza, un monstruo mitad hombre mitad toro fue engendrado por su esposa y encerrado por el propio Minos durante 27 años, en un laberinto diseñado por el artesano Dédalos, en la ciudad de Cnossos, ubicada en la isla de Creta, del que se sabe, era imposible salir sin ayuda.
Los laberintos borgianos y la monstruosidad lo acompañaron a lo largo de toda su obra como símbolo y emblema de la prisión y la soledad. Ciudades del mundo le rinden homenaje a través de esta construcción alegórica.Incluso hay un laberinto borgiano construido en la pequeña localidad de La Carolina en San Luis, frente al Museo de la Poesía Manuscrita, ya que allí vivió y se alberga actualmente la tumba de quien fuera su tío abuelo paterno, Juan Crisóstomo Lafinur.
El Minotauro era alimentado cada 9 años en el laberinto por jóvenes víctimas que Minos exigía como tributo a Atenas por el asesinato de su hijo Androgeo.
Borges detalla en" La casa de Asterión" cómo se mantiene viva la esperanza en el redentor: “Cada nueve años entran en la casa nueve hombres para que yo los libere de todo mal. Oigo sus pasos o su
voz en el fondo de las galerías de piedra y corro alegremente a buscarlos. La ceremonia dura pocos minutos. Uno tras otro caen sin que yo me ensangriente las manos. Donde cayeron, quedan, y los cadáveres ayudan a distinguir una galería de las otras. Ignoro quiénes son, pero sé que uno de ellos profetizó, en la hora de su muerte, que alguna vez llegaría mi redentor. Desde entonces no me duele la soledad, porque sé que vive mi redentor y al fin se levantará sobre el polvo. Si mi oído alcanzara los rumores del mundo, yo percibiría sus pasos. Ojalá me lleve a un lugar con menos galerías y menos puertas. ¿Cómo será mi redentor?, me pregunto. ¿Será un toro o un hombre? ¿Será tal vez un toro con cara de hombre? ¿O será como yo?”
El Minotauro era alimentado cada 9 años en el laberinto por jóvenes víctimas que Minos exigía como tributo a Atenas por el asesinato de su hijo Androgeo.
Borges detalla en" La casa de Asterión" cómo se mantiene viva la esperanza en el redentor: “Cada nueve años entran en la casa nueve hombres para que yo los libere de todo mal. Oigo sus pasos o su
Jorge Luis Borges |
El héroe griego Teseo se mostró dispuesto a acabar con esos sacrificios y se ofreció a sí mismo como una de las víctimas. Cuando Teseo llegó a Creta, la hija de Minos y hermana del Minotauro, Ariadna, se enamoró de él. Ella lo ayudó a salir dándole un ovillo de hilo que él sujetó a la puerta del laberinto y fue soltando a través de su recorrido.
En "El hilo de la fábula", poema de Los conjurados, Borges escribió bellamente: "El hilo que la mano de Ariadna dejó en la mano de Teseo (en la otra estaba la espada) para que éste se ahondara en el laberinto y descubriera el centro, el hombre con cabeza de toro o, como quiere Dante, el toro con cabeza de hombre, y le diera muerte y pudiera, ya ejecutada la proeza, destejer las redes de piedra y volver a ella, a su amor.
Museo Arquelógico Nacional de Nápoles |
Las cosas ocurrieron así. Teseo no podía saber que del otro lado del laberinto estaba el otro laberinto, el del tiempo, y que en algún lugar prefijado estaba Medea. El hilo se ha perdido; el laberinto se ha perdido también. Ahora ni siquiera sabemos si nos rodea un laberinto, un secreto cosmos, o un caos azaroso. Nuestro hermoso deber es imaginar que hay un laberinto y un hilo. Nunca daremos con el hilo; acaso lo encontramos y lo perdemos en un acto de fe, en una cadencia, en el sueño, en las palabras que se llaman filosofía o en la mera y sencilla felicidad. Cnossos, 1984."
Comparación de la copia romana en mármol del Siglo I d.C. y el original griego en bronce del Siglo V a. C. |
Teseo se encontró con el Minotauro dormido, golpeó al monstruo hasta matarlo, salvando también a los demás jóvenes y doncellas condenados al sacrificio haciendo que siguieran el recorrido del hilo hasta la entrada.
El Minotauro en Asterión y Asterión en Borges. El hilo en la fe y la fe en Ariadna. El vengador de la esclavitud ateniense de la leyenda del Minotauro,el redentor de la casa de Asterión y el poseedor del hilo de la fábula , era Teseo.
La escultura el Doríforo de Polícleto, copia romana de mármol de Luni del Siglo I d.C, que representa a este héroe de leyendas y de cuentos, pasó por el Museo Nacional de Bellas de Artes de la Ciudad de Buenos Aires y se fue días antes de la reapertura, tras la remodelación, de 24 de sus salas.
Museo Nacional de Bellas Artes |
Fue hallada en 1797 en el gimnasio de Pompeya “Palestra Sanítica”. Viajó desde el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, del que nunca antes había salido. Tuvimos la oportunidad de visitarlo desde el 1º de abril al 3 de julio de 2011, en el hall central del museo, en ocasión de celebrarse los 150 años de la unidad italiana en Argentina.
Mientras apreciábamos el Doríforo, lo imaginamos liberando a Grecia y redimiendo a Asterión por la fe de Ariadna. Viajamos junto a él más de XX siglos.Ya nos conocíamos.
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